No existe un remedio mágico para la salud de las rodillas, pero mantenerse activo y desarrollar los músculos alrededor de la articulación es crucial.

Si abstenerse de correr no protege mágicamente las rodillas, ¿Qué lo hará?

Alimentar el cartílago.

Las actividades de soporte de peso, como caminar y correr, exprimen el cartílago de la articulación de la rodilla como si fuera una esponja, expulsando los desechos y luego atrayendo un nuevo suministro de líquido rico en nutrientes y oxígeno con cada paso. En lugar de ser un amortiguador inerte condenado a volverse frágil y a fallar con la edad, el cartílago es un tejido vivo que se adapta y prospera con el uso regular.