Dos personas murieron en un tiroteo en una iglesia cerca de Birmingham, Alabama, el jueves, dijo la policía.

El autor de los disparos, que está detenido, abrió fuego en una reunión de un pequeño grupo de la iglesia episcopal de San Esteban en Vestavia Hills. No está claro cuántas personas estaban en el evento cuando se produjo el tiroteo.

Un portavoz de la Diócesis de Alabama dijo que la comunidad necesita ser levantada en la curación a través de la oración y la unidad. La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, se hizo eco de estos sentimientos:

“Esto no debería ocurrir nunca: en una iglesia, en una tienda, en la ciudad o en cualquier lugar. Seguimos vigilando de cerca la situación”, dijo Ivey.

El tiroteo es el último en una casa de culto en medio de una reflexión nacional sobre las armas en Estados Unidos y su disponibilidad.