Golden State ha vuelto a ganar el campeonato de la N.B.A., cuatro temporadas después de ganar el último. Es el séptimo título de la franquicia y el cuarto para sus tres superestrellas: Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, que han pasado la última década creciendo juntos, ganando juntos y, en los últimos tres años, aprendiendo lo frágil que puede ser el éxito.
El jueves, derrotaron a los Boston Celtics, 103-90, en el sexto partido de las finales de la N.B.A.. Ganaron la serie, 4-2, y celebraron su victoria en el parqué del TD Garden.
A falta de 24 segundos para el final del partido, Curry encontró a su padre cerca de la línea de fondo, lo abrazó y se estremeció mientras sollozaba en sus brazos. Luego Curry se volvió hacia el juego. Se llevó las manos a la cabeza y se puso en cuclillas, para luego caer en la cancha.