El fabricante de fármacos con sede en Nueva York dijo que dejaría de añadir nuevos participantes a un estudio que buscaba probar Paxlovid en una población más amplia de pacientes con COVID que tienen bajo riesgo de hospitalización y muerte.
La decisión se produce después de que el estudio no demostrara que el fármaco redujera los síntomas de COVID entre pacientes relativamente sanos y no fuera capaz de mostrar una reducción estadísticamente significativa de la hospitalización y la muerte, lo que supone un importante revés para un uso más amplio del tratamiento.