Durante años, activistas y académicos han expresado su preocupación por el hecho de que el software de análisis facial que afirma ser capaz de identificar la edad, el género y el estado emocional de una persona puede ser sesgado, poco fiable o invasivo, y no debería venderse.
Reconociendo algunas de esas críticas, Microsoft dijo que planeaba eliminar esas características de su servicio de inteligencia artificial para detectar, analizar y reconocer rostros.
Los cambios forman parte de un impulso de Microsoft para controlar más estrictamente sus productos de inteligencia artificial.