A medida que crece, Valentina Pinault se vuelve cada vez más como su madre, Salma Hayek. El 21 de septiembre, cuando comience el otoño boreal, la adolescente cumplirá 15 años con algunas ideas claras, por ejemplo, sobre lo que quiere hacer en su futuro: “Quiero ser actriz y luego directora”, declaró en un reciente entrevista.

Salma Hayek tuvo a Valentina Pinault cuando la actriz mexicana promediaba 41 años, allá por 2007: “Mi caso fue muy particular porque me convertí en mamá muy tarde. Lo hice porque encontré a la pareja de mi vida, que tenía una carrera estable, pero ya tenía tantas ganas de tener a esta hija que nada más me importaba”, explicó.

El secreto de Salma Hayek para fortalecer el vínculo con su hija Valentina Pinault

Las dos dicen que tienen un código común que usan en presencia de otras personas para sentirse más unidas, para terminar de fundirse en esa empatía que posibilita el vínculo entre madre e hija, y todo se reduce al uso del lenguaje común: Español. “Cuando estamos con más gente me gusta porque es como un secreto porque nadie habla español, porque con mi papá yo hablo francés”, dijo Valentina.

La familia reside en Londres y también visitan a menudo Francia por las empresas de François Henri-Pinault y Estados Unidos por compromisos laborales de Salma Hayek. Es en las reuniones de esos países cuando suelen rodearse de gente que habla otros idiomas y que aprovechan para unir más. “Le hablo en español si no quiero que los que nos rodean nos entiendan. Además, creo que refuerza la unidad, el vínculo familiar, fortalece el vínculo que tenemos”, agregó Salma.

Sin embargo, cabe señalar que Salma Hayek y Valentina Pinault se entienden no solo a través del lenguaje común. Juegan de memoria y se interpretan con gestos, miradas y los imperceptibles movimientos del rostro. En definitiva, van camino de convertirse en dos gotas de agua.