Los defensores del derecho al aborto en Estados Unidos han sugerido que las mujeres que buscan abortar hoy tienen la opción de una interrupción médica, utilizando píldoras hormonales para provocar que el cuerpo expulse el feto en privado.

Pero la oleada de leyes estatales que han empezado a entrar en vigor prohíben todo tipo de aborto, incluidos los abortos con medicamentos. Para conseguir las píldoras legalmente, las mujeres tendrán que viajar a los estados donde está permitido.

En Brasil, la prohibición ha llevado a la situación actual en la que los traficantes de drogas controlan la mayor parte del acceso a las píldoras. Las mujeres que las adquieren no tienen ninguna garantía de la seguridad o autenticidad de lo que están tomando, y si tienen complicaciones, temen buscar ayuda.