Tras conseguir la victoria en 2018, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió a los desheredados del país que acabaría con su desamparo, al tiempo que impulsaba el lema de “primero los pobres.” El partido que fundó, Morena, se lanzó hace una década con una plataforma para reducir la desigualdad y empoderar a los millones de mexicanos marginados que la mayoría de los partidos políticos habían descuidado tradicionalmente.
Pero a mitad de su sexenio, la situación de las clases bajas de México ha empeorado, y los economistas dicen que no se debe únicamente a los efectos de la pandemia, sino también al resultado de la mala gestión de la economía y de los programas de asistencia social.