Un programa que se presenta como una solución novedosa a la “pobreza después de la condena” ofrece dinero en efectivo a las personas que salen de la cárcel. El programa “Returning Citizen Stimulus” ofrece transferencias de dinero en efectivo por una media de 2,750 dólares durante un periodo de tres meses, condicionadas a la consecución de objetivos específicos.
Un análisis en curso del programa de 24.5 millones de dólares, financiado por una colaboración de filántropos, sugiere que hasta ahora los pagos en efectivo han tenido un efecto positivo en el empleo: El 42% de los beneficiarios continuaban trabajando a los cinco meses de haber salido.