Con la anulación de Roe contra Wade, muchas de las batallas más intensas sobre el acceso al aborto implicarán el envío de píldoras a los estados gobernados por los republicanos.
Algunas mujeres embarazadas de estos estados viajarán a los estados donde el aborto sigue siendo legal. Pero los viajes pueden ser caros y requerir mucho tiempo, lo que hace que sea especialmente difícil para las trabajadoras con menos ingresos.
Por eso, ambas partes del problema del aborto se están preparando para una lucha sobre lo que se conoce como aborto con medicamentos, y concretamente sobre si las mujeres que viven en estados rojos podrán pedir píldoras abortivas por correo, aunque sea ilegal.