Desde que el Tribunal Supremo dictaminó que los estadounidenses ya no tienen el derecho constitucional federal a abortar, varios ginecólogos dijeron que han visto un aumento de personas que solicitan la ligadura de trompas.
La decisión de esterilizarse puede plantear cuestiones personales y éticas, y para algunas personas no es fácil.
El procedimiento, que consiste en cortar o sellar quirúrgicamente las trompas de Falopio para evitar futuros embarazos, no es fácilmente reversible.