Muchos de nosotros aplaudimos para celebrar un logro, demostrar nuestra aprobación o simplemente como un gesto de cortesía. Pero, ¿sabías que los aplausos tienen un origen misterioso?

La primera mención de los aplausos se encuentra en la literatura griega de Homero, quien los describe como el sonido que hacían las musas cuando se reunían para inspirar a los poetas. También se cree que los romanos aplaudían para demostrar su aprobación de un orador o para interrumpir a alguien que estaba hablando demasiado.

En la Edad Media, los aplausos eran considerados como un gesto grosero y se les prohibió en muchas ocasiones. Sin embargo, a finales de la Edad Media y durante el Renacimiento, los aplausos comenzaron a utilizarse de nuevo como una forma de mostrar aprobación o entusiasmo.

Aunque hoy en día los aplausos se utilizan principalmente como un gesto de cortesía o aprobación, todavía se utilizan en algunas ocasiones para interrumpir a alguien. En los Estados Unidos, por ejemplo, es común que la gente aplaude para interrumpir a un orador durante un mitin o un discurso.

¿Qué significan los aplausos para ti? ¿Los utilizas para mostrar tu aprobación o simplemente como un gesto de cortesía?