Desde el punto de vista de la sociedad, las mujeres siempre han tenido que luchar por igualdad. Aún hoy en día, en muchos lugares del mundo, las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres. En muchos países, las mujeres no pueden votar, no tienen derecho a un trabajo remunerado, no pueden poseer propiedades, y son obligadas a casarse con hombres que ellas no eligen.
Además de estas luchas externas, las mujeres también deben lidiar con una serie de problemas internos. A menudo se espera que las mujeres sean más dóciles y pasivas que los hombres, y se les critica si no cumplen con estas expectativas. También se les dice que deben cuidar de la casa y de los niños, y que deben ser perfectas amas de casa.
Ser mujer es un doble reto, ya que deben luchar por la igualdad en una sociedad que a menudo las ve como inferiores, y también deben lidiar con las expectativas internas de ser perfectas.