De acuerdo a un estudio publicado por la revista Pediatrics, algunos menores de edad tienen la práctica de compartir imágenes sexualmente explicitas entre sus compañeros.
El estudio encontró que el 1% de los menores mayores a 10 años, se tomaron fotos explicitas suyas o de otra persona y que el 6% recibió este tipo de imágenes.
En total, el 9.6% de los menores entre los 10 y los 17 años informaron que participaron de alguna manera en imágenes “sexualmente sugerentes” que no necesariamente implican desnudez, de acuerdo con el estudio.
“Contrario a los estudios que publican que uno de cada cinco jóvenes participa en sexting, estos resultados son hasta cierto punto tranquilizadores. Sólo un bajo porcentaje de los jóvenes aparece o crea imágenes de sexting que se podrían considerar como pornografía infantil ilegal. Por otra parte, algunas de estas imágenes se reenvían o se publican en línea, y esa situación podría poner en riesgo a los jóvenes”, según el estudio.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que a pesar que es un grupo pequeño los que participan en este tipo de contenidos, están siendo vulnerables a que este material llegue a manos equivocadas y sean víctimas de ciberacoso para producir más material. Por eso, es recomendable que los padres verifiquen la interacción de los menores en internet.