En los lugares más festivos de Europa, como Mykonos, donde la gente guapa bebe en las discotecas junto al mar, e Ibiza, donde las sesiones de D.J. duran hasta el amanecer, han aparecido agencias que cuidan de los niños a cualquier hora del día y de la noche.
Muchas de estas niñeras -algunos clientes las llaman niñeras de discoteca- tienen títulos de postgrado en educación, dominan varios idiomas y ofrecen clases de arte o de natación. Llegan a las villas u hoteles de los turistas mientras los padres se preparan para salir. Pasan la noche y, a veces, se quedan hasta que la resaca de los padres desaparece al día siguiente.
Para los padres que pueden permitírselo, estos servicios ofrecen una rara oportunidad de relajarse, con la seguridad de que sus hijos están en buenas manos. Para sus hijos, es una oportunidad de relacionarse con los lugareños y realizar actividades que sus padres no pueden ofrecer.