No todos son tan afortunados para dedicarse a lo que siempre han querido, ya sea por falta de capacidad, por falta de oportunidades o incluso por falta de atrevimiento. Otros pocos logran cumplir sus sueños a temprana edad y se proponen nuevos retos.

Tal es el caso de Kevin Andros, trompetista de Banda Los Recoditos, quien siempre estuvo en la disyuntiva entre la música y el arte, los cuales siempre fueron sus pasiones. “Yo desde pequeño que tengo memoria, dibujo, tengo mis libretas de dibujo y me gusta bastante hacerlo, aunque la música también siempre me gustó”, confesó el integrante de Los Recoditos.

El problema se presentó cuando el músico tuvo que decidir entre la música, pintura o la escuela; mientras él tenía claro que las artes plásticas o la música eran lo suyo, su padre insistía que tenía que estudiar una carrera. “Mi papá me decía ‘estudia, quiero darte una carrera’, pero yo estudiaba música y pintura, no quería una carrera porque no me gustaba hacer tareas, ni trabajos, a mí me apasionaba lo otro”, mencionó Kevin.

“Llegó un punto en el que mi papá me dijo ‘la música o el dibujo y yo me decidí por la música, no sé por qué, aunque en realidad no era lo mío, pero yo dije ‘me voy a aventar a ver que sale’ y aquí estoy, pero aún tengo el sueño de estudiar artes plásticas”, continuó.

Su llegada a Los Recoditos ha sido sinónimo de logro, ya que su sueño en la música se ha cumplido formando parte de una de las bandas más importantes de la actualidad en el regional mexicano. Es por eso que su siguiente objetivo será dedicarse a las artes plásticas.

“En algún punto va a pasar que me dedique a la pintura porque sí me interesa estudiar artes plásticas, en mi familia hay 2 ó 3 personas que se dedicaron a eso y lo hacen profesionalmente, tienen sus galerías, con la música ya cumplí lo que quería, ahora viene otra cosa”, confesó el trompetista. Y aunque aún no tiene fecha de comienzo para su proyecto personal, el trompetista usa su tiempo libre para continuar con su hobby y utiliza su Instagram como plataforma para compartir sus dibujos. “Hasta el momento tengo mi libreta de dibujos y cada vez que tengo tiempo me pongo a dibujar, compro siempre pinturas, llego a mi casa pongo música y me pongo a pintar, me encierro unas tres horas, cuatro”, finalizó.