En una interesante entrevista que realizó la periodista Pati Chapoy para su programa Ventaneando, de TV Azteca, con la famosa actriz y cantante Verónica Castro desde su casa de Acapulco Guerrero, la conocida como una de las figuras más importantes del género de la telenovela a nivel internacional, reveló que mantuvo un lazo muy fuerte con su madre hasta el día de su muerte, y que, todavía, cerca de su fallecimiento, doña Coco, la seguía llamando cuando se reunía con su “compadre” Jorge Muñiz y su esposa para tomar una copa y disfrutar de la música, cuestionando sus acciones.

Socorro Castro Alva, madre de Verónica, murió el 24 de abril de 2020, fue quizá el momento más difícil de su vida. A más de dos años de distancia, la actriz, quien cumplirá el mes que entra 70 años de edad, reveló para Ventaneando, que tuvo que tomar antidepresivos para sobrellevar el duelo porque se puso “muy mal”.

La protagonista de ‘Los ricos también lloran’ era entonces tan cercana a su madre, que durante el último año de la vida de doña ‘Coco’ vivieron juntas, pero el trato que recibía Vero era el de una adolescente por parte de su madre.

“Aunque no durmiera con mi mamá me hablaba diario; si iba, por ejemplo, con mi compadre el ‘Coque’, y nos echábamos nuestras copas y estaba ahí a gusto, oyendo música con mi comadrita preciosa, (su mamá le llamaba) ‘¿Qué haces, estás tomando alcohol?, ¿te vas a alcoholizar?’”.

Verónica se sentía desesperada y peor sin poder tranquilizar a su madre, quien insistía en tenerla a su lado y no darle libertad:

“No, no, te vienes a la casa, no sé qué y te vas para tu casa”, recordó la “chaparrita” más querida de México sobre lo que le decía doña “Coco”: “Me checaba diario, ya estando yo vieja como estoy, porque eran sesenta y pico de años, entonces nunca me soltó ni un solo día”, recordó con tristeza, reconociendo que existía una amalgama tan fuerte que fue muy dolorosa la partida.

Y añadió sobre el deceso de otros seres queridos: “Me pegaron muy duro porque fueron muchos familiares, obviamente la más importante de mi vida que es mi madre, y muchos amigos, mucha gente del gremio artístico se nos fueron”.

“Me deprimí mucho, siempre pensando en qué hubiera sido si hubiera seguido, sí me puse muy mal y me afectó bastante […] Me sentí sola y entonces a tragar también pastillas para la depresión y ese tipo de cosas que no puede ser, todo viene con la edad […] Ahora yo también estoy en paz, porque hice lo que pude por ella, le di todo lo que quería, hizo todo lo que quiso, viajé, subí, bajé con ella y bueno, hasta el final estuve con mi mamá”, aseguró la estrella mexicana.