El presidente de Rusia, Vladimir V. Putin, dijo que Moscú entendía que China tenía “preguntas y preocupaciones” sobre la guerra en Ucrania, una notable admisión por parte de Putin de que Pekín podría no aprobar completamente la invasión rusa de Ucrania.
Y su homólogo chino, Xi Jinping -en su primera reunión cara a cara con Putin desde el inicio de la invasión- adoptó un tono mucho más moderado que el presidente ruso, y evitó en sus comentarios públicos cualquier mención a Ucrania.
En conjunto, los comentarios fueron una clara señal de que Rusia no cuenta con el pleno respaldo de su socio internacional más poderoso mientras intenta recuperarse de la humillante derrota sufrida en el noreste de Ucrania la semana pasada.