Nuestros dientes están programados para salir en cierto momento de nuestra vida. Sin embargo, a veces, algunos de ellos no llegan a salir. Esto se debe a una variedad de razones.
A veces, los dientes no salen porque están malformados o no tienen el tamaño adecuado. También puede ser que no hayan surgido del todo, o que se hayan quedado atascados en el tejido blando de la encía. En raras ocasiones, un diente puede estar demasiado pegado al hueso para salir.
Otra razón por la que algunos dientes no llegan a salir es que hay otro diente en el camino. Esto puede ser debido a un diente de leche que no ha caído, o a un diente permanente que está empezando a salir. En ambos casos, el diente bloqueado puede salirse de su posición y no llegar a salir.
En algunos casos, la razón por la que un diente no llega a salir es porque hay un problema en el desarrollo del maxilar. Esto puede ser debido a una falta de crecimiento, o a un crecimiento anormal del hueso. También puede ser que el maxilar esté mal formado.
En algunos casos, la razón por la que un diente no llega a salir es porque hay un problema en el desarrollo de la encía. Esto puede ser debido a una falta de crecimiento, o a un crecimiento anormal del tejido blando. También puede ser que la encía esté mal formada.
En algunos casos, la razón por la que un diente no llega a salir es porque hay un problema en el desarrollo de los huesos de la cara. Esto puede ser debido a una falta de crecimiento, o a un crecimiento anormal de los huesos. También puede ser que los huesos de la cara estén mal formados.
En algunos casos, la razón por la que un diente no llega a salir es porque hay un problema en el desarrollo del sistema nervioso. Esto puede ser debido a una falta de crecimiento, o a un crecimiento anormal del sistema nervioso. También puede ser que el sistema nervioso esté mal formado.