En las últimas décadas, la población latinoamericana en Estados Unidos se ha disparado.

El Pew Research Center calcula que en 2015 había unos 57 millones de latinos viviendo en Estados Unidos, lo que supone alrededor del 18% de la población total del país. Se espera que esa cifra aumente en los próximos años; para 2060, se prevé que la población latina casi se duplique hasta alcanzar los 119 millones, lo que supondrá casi el 30% del país.

Este crecimiento está impulsado en gran parte por la inmigración. Entre 1965 y 2015, la población latina nacida en el extranjero en Estados Unidos se multiplicó por más de catorce, pasando de 3.5 millones a 49,7 millones. Y los latinos son ahora el mayor grupo de inmigrantes en el país, representando alrededor del 28% de todos los inmigrantes.

Los latinos no sólo son el grupo de más rápido crecimiento en Estados Unidos, sino que también son relativamente jóvenes. La edad media de los latinos es de sólo 28 años, frente a los 42 de los blancos y los 36 de los negros. Se espera que esta población joven desempeñe un papel importante en el crecimiento futuro del país.

La creciente población latina ya está teniendo un profundo impacto en Estados Unidos. En 2015, los latinos representaron alrededor de 1.3 billones de dólares en poder adquisitivo y fueron responsables de unos 2.7 billones de dólares en actividad económica. También son una fuerza política cada vez más importante, con cerca de 27 millones de votantes elegibles.

A medida que la población latina siga creciendo, su influencia en la configuración del futuro de Estados Unidos será cada vez mayor.