La agresividad es un problema muy común entre los niños. A veces, los niños son agresivos porque están enojados o frustrados. Otras veces, pueden estar imitando a otras personas o a los personajes de los programas de televisión o de los videojuegos. Los niños agresivos pueden ser muy difíciles de controlar y pueden hacer que los padres se sientan desesperados.

Aunque puede ser difícil, es importante que los padres traten de comprender las causas de la agresividad de su hijo. Si no se trata, la agresividad puede empeorar y convertirse en un problema serio. Los niños que son agresivos pueden tener problemas para hacer amigos, tener éxito en la escuela y en la vida en general.

Hay varias maneras de tratar la agresividad en los niños. Algunos niños pueden responder bien a la disciplina, como el castigo o el refuerzo positivo. Otros niños necesitarán ayuda adicional, como la terapia.

Los padres deben hablar con el pediatra de su hijo para obtener ayuda si creen que su hijo es demasiado agresivo. Existen tratamientos eficaces para la agresividad, por lo que no hay needto se sientan impotentes o frustrados. Con la ayuda adecuada, la agresividad puede ser controlada y su hijo puede tener una vida mucho más feliz y saludable.