A menudo se llama a la depresión el “resfriado común” de la salud mental porque está muy extendida. Se calcula que una de cada seis personas sufrirá depresión en algún momento de su vida.

La depresión es algo más que sentirse triste. Es una enfermedad mental grave que puede afectar profundamente a todos los aspectos de la vida de una persona. Las personas con depresión suelen perder el interés por las cosas que antes les producían placer, tienen problemas para concentrarse y tomar decisiones, e incluso pueden tener pensamientos suicidas.

Hay muchos tipos diferentes de depresión, y puede ir de leve a grave. La forma más común de depresión es el llamado trastorno depresivo mayor, que se caracteriza por un estado de ánimo persistentemente bajo que dura al menos dos semanas.

Hay varias causas posibles de la depresión, entre ellas factores genéticos, psicológicos y ambientales. A menudo se dice que la depresión está causada por un desequilibrio químico en el cerebro, pero esto es sólo una parte de la historia.

La depresión es tratable, y hay varios tipos de tratamiento disponibles. La forma más común de tratamiento es la medicación antidepresiva, que puede ser eficaz para muchas personas. Otras formas de tratamiento son las terapias de conversación, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), y los grupos de autoayuda.