En muchos sentidos, las relaciones son como un juego de tira y afloja. Hay momentos en los que las cosas van bien y ambos miembros de la pareja se sienten completamente satisfechos con la relación. Sin embargo, también hay momentos en los que uno de los miembros de la pareja siente que está dando constantemente mientras que el otro sólo recibe. Esto puede hacer que el que da se sienta resentido, utilizado e incluso manipulado.
Si tienes la sensación de que siempre es eres el que da y tu pareja nunca parece estar satisfecha, puede que sea el momento de dar un paso atrás y evaluar la situación. He aquí algunas señales de que tu pareja puede ser tóxica:
1. Siempre son el centro de atención.
A las personas tóxicas les encanta ser el centro de atención. Siempre son los que necesitan estar rodeados de gente y siempre son el alma de la fiesta. Aunque no hay nada malo en ser social, las personas tóxicas llevan las cosas al extremo. Siempre son los que necesitan ser el centro de atención y siempre son los que tratan de iniciar el drama.
2. Siempre tienen la razón.
Las personas tóxicas siempre tienen que tener la razón. Nunca pueden admitir que se equivocan y siempre encontrarán la manera de tergiversar las cosas para salir ganando. Esto puede ser extremadamente frustrante para su pareja, que siempre se queda con la sensación de estar equivocada.
3. Siempre cambian las reglas.
Las personas tóxicas siempre cambian las reglas. Un día dicen una cosa y al día siguiente cambian completamente de opinión. Esto puede hacer que su pareja se sienta completamente confundida e insegura.
4. Siempre intentan controlarte.
Las personas tóxicas siempre intentan controlar a su pareja. Quieren saber dónde estás en todo momento y quieren ser los que tomen todas las decisiones. Esto puede hacer que su pareja se sienta asfixiada y atrapada.
5. Siempre te menosprecian.
Las personas tóxicas siempre están menospreciando a su pareja. Encontrarán cualquier oportunidad para señalar sus defectos y hacerles sentir inferiores. Esto puede ser extremadamente hiriente y hacer que su pareja se sienta inútil.