Con la llegada al poder de más izquierdistas en toda América Latina, la idea de una moneda única compartida vuelve a ser un tema candente.

Cuando Lula asuma el poder el 1 de enero, las cinco mayores economías de América Latina -Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México- tendrán gobiernos de izquierda.

Lula quiere crear el “sur”, una versión regional del euro, según dijo durante la campaña.

Es una idea atractiva para algunos políticos, ya que el tipo de cambio del dólar está golpeando a naciones como Argentina.

En Chile, el Presidente Gabriel Boric dijo el mes pasado que estaría dispuesto a negociar una moneda compartida.

Legisladores de Bolivia, Colombia, Argentina, Venezuela, Perú y Ecuador firmaron la semana pasada una declaración en la que piden un nuevo parlamento latinoamericano y una moneda única.