Natalia Lafourcade habría celebrado ya desde hace casi 3 meses en su cuenta de Instagram que la presentación de su nueva producción discográfica, “De todas las flores”, primera 100% original desde 2015, y que se llevaría a cabo en vivo el 27 de octubre en el Carnegie Hall, en Nueva York, había sido declarada sold out. Ahí cantó junto a Omara Portuondo y Jorge Drexler. Previo a su álbum, Lafourcade presentó uno de los sencillos del disco, “Mi manera de querer,” una canción que honra las distintas formas del amor y el amor sin género.
Y fue todo un éxito. Ahora la cantautora en entrevista reciente con The Associated Press en Nueva York, señaló que: “Hay toda una búsqueda que hacer. Para mí este proyecto … en un punto se sentía como un desierto, es así como ‘no sé ni por dónde arrancar. No sé por dónde empezar’”.
En dicha entrevista, Lafourcade recordó que tuvo que ir hacia atrás en la memoria y empezar a armar canciones que formaban un rompecabezas de los últimos cuatro años de su vida. Así nació “De todas las flores”, la cual describe como un trabajo autobiográfico que le permitió conocerse mejor a sí misma.
“Yo he tenido a través de este disco la oportunidad de revisitar mi propio jardín, mi propio mundo interior y en él, atender todos los aspectos que había que atender,” explicó.
El diálogo que entabló consigo misma al hacer el disco y su conexión con la naturaleza, quedan plasmadas en canciones como “Canta la arena”, en la que Lafourcade habla sobre el goce de la vida y el presente.
La cantante pasó por un proceso en el que intervinieron experiencias desde el pop y el bossa nova, hasta la música tradicional mexicana: “Yo estaba muy contenta de cantar folclor, de cantar música tradicional de México, de cantar boleros, de hacer todos estos proyectos que vine trabajando y me sentía muy feliz. Aprendí mucho también. Necesitaba aprender esa música, y eventualmente supe que tenía que volver a mi música y tenía que volver a al estudio para hacer algo propio”.
En “De todas las flores” la muerte está muy presente, como en “Que te vaya bonito Nicolás,” dedicada a un sobrino de Lafourcade que falleció en 2021. Otra es “Muerte” pero habla de esperanza y gratitud: “Me gusta pensar que, en 10 años o 5 años o 20 años, no sé, si sigo acá, pueda escuchar este disco y recordar este tiempo de mi vida y estas enseñanzas”, agregó.