Entre el 20% y el 30% de las ciruelas y otras frutas de hueso cultivadas en Australia acaban en los vertederos simplemente porque tienen ligeras imperfecciones.
Con la esperanza de abordar el problema del desperdicio de alimentos, Dave McNamara, director general del Foodbank Victoria, animó a Montague, una empresa de productos frescos, a colaborar con Peters Ice Cream para convertir las ciruelas imperfectas en deliciosos manjares para el disfrute de la gente.
Este año, las dos empresas lanzaron “Rescue Pops”, palitos de sorbete hechos con ciruelas Montague de primera calidad que no pasaron el corte cosmético, lo que evitó que 50,000 kilos de ciruelas fueran a parar al vertedero.