La decisión de última hora de Qatar de prohibir el alcohol en los estadios de la Copa del Mundo ha dejado a Budweiser con un montón de cerveza en sus manos. La empresa tiene una solución innovadora para entregarla.
Budweiser enviará las Buds no vendidas al país que gane el torneo, dijo la compañía en un tweet.
“Organizaremos la celebración definitiva del campeonato para el país ganador. Porque, para los aficionados ganadores, han tomado el mundo. Compartiremos más detalles cuando nos acerquemos a la final”, dijo un portavoz de Anheuser-Busch InBev en un comunicado.
Qatar es un país musulmán considerado muy conservador, y regula estrictamente la venta y el consumo de alcohol. Por eso, la semana pasada, pocos días antes de que empezara el Mundial, cuando Qatar anunció que los estadios no podían vender Budweiser con alcohol, la empresa tuiteó: “Bueno, esto es incómodo”. Sin embargo, la publicación en las redes sociales fue rápidamente borrada.