Ninel Conde y Giovanni Medina suspendieron los procesos legales por la custodia de su hijo, y estuvieron de acuerdo (por primera vez) que lo mejor para el menor era terminar con las controversias entre ambos, dejar de buscar la custodia total y compartir los cuidados conjuntamente.
Fue a través de un comunicado que ambos compartieron en la cuenta de Instagram de Ninel que lo dieron a conocer a la opinión pública:
“Hemos decidido dejar de lado dichas disputas y colaborar uno con el otro para lograr el objetivo de sacar a nuestro hijo adelante de la mejor manera, darle un arranque parejo y las mejores oportunidades de desarrollo a nuestro alcance”.
En mayo de este año hubo un incidente en el que la actriz no pudo ver al niño a pesar de haber realizado un largo viaje y hasta entonces, Ninel solo podía ver a su hijo un par de horas cada 15 días, pero actualmente no se sabe qué tipo de organización tendrán para la crianza, cuidados y educación del menor. Lo que sí ha quedado claro es que los dos se harán cargo de la crianza de Emmanuel, quien cumplió ocho años en octubre pasado.
“Me toca cada 15 días lastimosamente, pero bueno, esperamos en Dios que pronto pueda ser una mamá un poco más normal, pero fluyo. Hay cosas que uno no puede controlar así que hay que soltar, encomendárselas a Dios y echarle para delante, no hay de otra”, declaró en aquel momento.
En el mensaje, la que fuera pareja hasta 2017, difundió una reflexión final sobre su decisión, invitando a otras parejas a priorizar a sus hijos en cualquier conflicto al interior de la familia:
“Por último, si alguna experiencia podemos compartir de esto, es que siempre es mejor el diálogo, los acuerdos y razonamientos, antes de llegar a instancias judiciales. Siempre existe una puerta abierta a la reflexión y el entendimiento y hoy nosotros decidimos pasar por ella, sugerimos a quienes atraviesen una situación similar hacer lo propio. Sin más por el momento, agradecemos su apoyo y compresión”, escribieron los padres de Emmanuel, motivados por criar a su hijo bajo una conducta más civilizada, humana y amorosa. Bien por ellos.