Según los informes, Shakira acusa a los fiscales españoles que la demandaron por fraude fiscal de lanzar una “campaña de difamación” en su contra.
La ganadora del Grammy, de 45 años, afirmó que las autoridades “violaron su derecho a la privacidad” al manejar los asuntos de manera tan pública y sin la presunción de inocencia, según documentos obtenidos por TMZ.
Según los informes, el equipo legal de Shakira también expuso las razones por las que ella no es responsable de la factura de impuestos, alegando que no era residente de España durante el período de tiempo en cuestión.
Según la ley española, la cantante de “Hips Don’t Lie” solo tiene que pagar impuestos si pasa 183 días o más en el país europeo en un solo año.
En septiembre, un juez español ordenó que Shakira fuera juzgada por presuntamente no pagar 13.9 millones de dólares en impuestos sobre los ingresos que obtuvo entre 2012 y 2014.
Si es declarada culpable, la entrenadora de “Voice” podría enfrentar hasta ocho años de prisión y una fuerte multa de $24 millones.
Sin embargo, Shakira niega haber sido residente de tiempo completo en España de 2012 a 2014 y en realidad pagó $ 10.141.075 en impuestos al gobierno de los EE. UU., según TMZ.
Sin embargo, los fiscales afirman que la jueza de “La Voz” se declaró residente fiscal en España en 2015 después de establecerse allí con su ahora expareja, Gerard Piqué, y sus dos hijos, Milan, de 9 años, y Sasha, de 7.