El matrimonio de Edwin Luna y Kimberly Flores ha estado siempre marcado por el escándalo y por los continuos señalamientos de que su mujer solo está con él por interés tanto económico como para impulsar su carrera, y ambas cosas le han salido bien pues de bailar en antros en Guatemala hoy se puede dar sus lujos y hasta lanzarse como cantante, pero para Luna, Flores es una gran esposa y madre y eso es al final lo que cuenta, lo que se vive de puertas hacia adentro.
Pero las opiniones se han dividido, hay quienes lo acusan de tacaño y otros de inteligente y ahorrativo pues trascendió un berrinche de Flores porque quería una cadena con un costo de casi 1000 dólares y él se negó a comprarla pues al ver sus intenciones cuando estaba preguntando por algunos artículos en una joyería, Luna desapareció. Otros cuestionaron el por qué no se la compraba ella si se supone que es influencer y ha participado en algunos realities, pero no hubo respuesta.
Por otro lado, el líder de la Trakalosa también fue cuestionado respecto a si dejaría que su mujer volviera a entrar a un formato en donde debe permanecer lejos de la familia como lo fue “La Casa de los Famosos” y su respuesta fue contundente: “Es falso que yo no quiera que ella crezca, que no la apoye en su carrera, pero mi hijo la extrañó mucho, ese es el motivo principal del por qué fui por ella la primera vez y por todo lo que se dijo que le estaba afectando, todo lo que se decía de su madre, como saben hemos tenido que ir a terapia y fue una consecuencia muy dura, hemos aprendido a tomar decisiones como pareja, y siempre que podemos hacer las cosas juntos las hacemos”.
Y es que el apoyo de Luna ha sido tal que incluso hace unas horas vimos el resultado de un reencuentro que hizo posible, justamente entre Kimberly y su hermano al que tenía 16 años sin ver y al que pudo abrazar ahora que viajó con su marido a la Unión Americana.