La prohibición, que pretende frenar la venta de animales procedentes de criaderos que, según los grupos de defensa de los derechos de los animales, someten a las mascotas a condiciones inhumanas, ha sido promulgada por la gobernadora Kathy Hochul.
Cuando la medida entre en vigor en 2024, Nueva York se unirá a un puñado de estados, entre ellos California e Illinois, que han promulgado prohibiciones similares.