Si sientes que tu relación con tu pareja es constantemente conflictiva, es posible que estés preguntándote si es una relación sana o no. Aunque algunos conflictos son normales en cualquier relación, hay ciertas señales que pueden indicar que tu pareja es conflictiva.
Una de las primeras señales es si tienes problemas para resolver conflictos. Si siempre hay gritos, insultos o desacuerdos que no pueden solucionarse de manera civilizada, es posible que tu pareja tenga una actitud conflictiva.
Otra señal es si tu pareja es propensa a la manipulación o el juego sucio durante las discusiones. Si siempre trata de hacerte sentir mal o culpar a los demás por los problemas, es posible que tenga una actitud conflictiva.
Otra señal es si tu pareja es propensa a la violencia o el abuso durante los conflictos. Si sientes que tu seguridad o bienestar está en peligro durante las discusiones, es importante buscar ayuda inmediatamente y considerar terminar la relación.
Si sientes que tu pareja es conflictiva, es importante hablar con ellos y tratar de resolver los problemas de manera saludable. Si no es posible resolver los conflictos de manera saludable, es posible que necesites considerar si la relación es la adecuada para ti. Recuerda que es importante cuidar de tu bienestar emocional y físico y no permanecer en una relación tóxica o dañina.