Mientras los departamentos de policía estadounidenses tratan de superar el éxodo de agentes descontentos y el repentino descenso del número de solicitudes de empleo, intentan atraer a los reclutas con tácticas cada vez más agresivas.
Durante mucho tiempo los departamentos de policía tenían muchos más candidatos cualificados que puestos vacantes. Ya no es así.
El fuerte descenso del número de personas que desean convertirse en agentes de policía desde el inicio de la pandemia y los disturbios de 2020 han dado una ventaja a los solicitantes de empleo, obligando a los departamentos a reclutar de nuevas maneras.