Según los expertos médicos, este órgano “es ignorado por casi todo el mundo”, y esa omisión puede ser devastadora para la salud sexual de las mujeres.
Esta omisión puede perjudicar tanto a las mujeres como a los hombres trans y otras personas con vulva.
Se han documentado lesiones del clítoris en intervenciones como cirugías de malla pélvica, episiotomías durante el parto e incluso operaciones de cadera. Cuando se realiza mal, una labioplastia -procedimiento para reducir el tamaño de los labios menores, y una de las cirugías estéticas de más rápido crecimiento en todo el mundo- también puede dañar los nervios, provocando dolor genital y pérdida de sensibilidad sexual.