Un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de Salud demuestra que mantenerse correctamente hidratado reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas y prolonga la esperanza de vida.
Los investigadores analizaron los niveles de sodio en sangre de 11,000 adultos entre los 45 y los 66 años y realizaron seguimientos durante los 25 años siguientes.
Los que tenían mayores niveles de sodio en sangre envejecían más rápido.