Los nacimientos en adolescentes han descendido un 77% desde 1991, según un análisis de Child Trends, un grupo de investigación que estudia el bienestar infantil. Los nacimientos han disminuido a un ritmo prácticamente igual entre las adolescentes blancas, hispanas y negras.

Las razones de este descenso son sólo parcialmente conocidas. El uso de anticonceptivos ha aumentado y se ha pasado a métodos más fiables, y las relaciones sexuales entre adolescentes han disminuido. Las campañas cívicas, las restricciones sociales y los mensajes de la cultura popular pueden haber desempeñado un papel importante.

Pero con un progreso tan amplio y sostenido, muchos investigadores sostienen que el cambio refleja algo más fundamental: una creciente sensación de posibilidad entre las jóvenes desfavorecidas, cuyos ingresos y educación han crecido más rápidamente que los de sus homólogos masculinos.