El bufete de abogados Greenberg Traurig, LLP sostiene que se ha producido una “ruptura total” de los canales de comunicación que habían utilizado hasta ahora con Kanye West y por ello no han podido comunicarle que dan por terminada su relación laboral con él.
Según su versión de los hechos, el número de teléfono del polémico rapero ha sido desactivado, por lo que buscan “medios alternativos” para informarle su decisión. Los documentos obtenidos por TMZ apuntan a una idea extraña, pero ciertamente efectiva: la empresa planea comprar espacio para un anuncio en dos periódicos de Los Ángeles, donde publicarán la orden del juez que les permite retirarse del caso.
El objetivo es informarle a Kanye que Greenberg Traurig ya no lo representará en su demanda por infracción de derechos de autor contra Ultra International Music Publishing. La firma es consciente de que este movimiento causaría un frenesí mediático, pero en el fondo eso ayudaría a Kanye a descubrir qué está pasando.