En la última búsqueda de pequeños organismos vivos que consuman basura, un grupo de científicos de la Universidad de Queensland (Australia) ha descubierto que los “supergusanos” -Zophobas morio- pueden digerir la espuma de plástico.
Un estudio más profundo de la enzima del gusano y de cómo descompone la espuma de plástico podría ayudar a mitigar la crisis de la contaminación por plásticos.
El plástico de un solo uso no sólo obstruye los vertederos y emite gases de efecto invernadero, sino que más de 14 millones de toneladas llegan al agua cada año, destruyendo la vida y los hábitats acuáticos. A pesar de los numerosos retos, muchos investigadores trabajan en todo el mundo buscando formas de biodegradar los residuos plásticos a gran escala.