Ya conocemos los principios básicos de una vida sana. Una dieta equilibrada, el ejercicio regular y la reducción del estrés pueden ayudarnos a evitar las enfermedades cardiacas, la principal causa de muerte en el mundo.
Pero, ¿y si también pudiéramos vacunarnos? Y no la típica vacuna, sino una inyección que alterara el ADN para proporcionar protección de por vida.
Según los investigadores, esta visión no está muy lejos. Los avances en la edición de genes, y en particular la tecnología CRISPR, podrían hacerlo posible en breve.
Es posible que la edición de genes esté por fin lista para generalizarse en el tratamiento de muchas enfermedades y afecciones, y no todas genéticas.
En el futuro, podríamos utilizar el mismo método para proteger a las personas de la hipertensión y la diabetes y, de paso, mejorar drásticamente su calidad de vida.