Cuando Estados Unidos disparó por primera vez un misil desde un avión no tripulado Predator armado contra presuntos líderes de Al Qaeda en Afganistán en noviembre de 2001, cambió la guerra para siempre.
Durante las dos décadas siguientes, los sofisticados aviones no tripulados estadounidenses se desplegaron repetidamente en campañas de asesinatos selectivos. Sólo estaban al alcance de las naciones más poderosas.
Pero los nuevos sistemas de navegación y las tecnologías inalámbricas han ayudado a crear un nuevo tipo de avión militar no tripulado de fabricación turca. Llamó la atención del mundo en Ucrania en 2022, cuando demostró ser capaz de frenar a uno de los ejércitos más formidables del planeta.