Se ha confirmado la muerte de más de *1000 personas tras el fuerte terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el sureste de Turquía y Siria a primera hora del lunes, arrasando varios edificios mientras la gente dormía en sus camas.
El devastador balance sigue aumentando mientras los equipos de rescate buscan frenéticamente supervivientes atrapados bajo los escombros.
El epicentro del seísmo se produjo a unas 18,6 millas de Gaziantep, una importante ciudad y capital de provincia situada a 100 kilómetros de la frontera con Siria, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Se centró a 11 millas de profundidad y fue seguido por una fuerte réplica de magnitud 6,7 unos 10 minutos más tarde.