La crisis energética desencadenada por la guerra de Rusia en Ucrania podría empujar a 141 millones de personas de todo el mundo a la pobreza extrema, según un nuevo informe publicado en la revista Nature Energy.
Investigadores de Países Bajos, Reino Unido, China y Estados Unidos constataron que el gasto de los hogares aumentó hasta un 4.8% en promedio, al dispararse los precios del carbón y el gas natural tras la invasión rusa de Ucrania, sumándose a los incrementos posteriores a la pandemia.
En los países de renta baja, el informe señalaba que los hogares más pobres, que ya se enfrentaban a una grave escasez de alimentos, corrían un mayor riesgo de caer en la pobreza debido al encarecimiento de la energía.
Las subidas de los precios de la energía provocadas por la crisis de Ucrania también se han traducido en un aumento del coste de productos de primera necesidad como los alimentos. En comparación con hace un año, en Estados Unidos los precios de los huevos subieron un 70.1%, la margarina un 44.7%, la mantequilla un 26.3%, la harina un 20.4%, el pan un 14.9%, el azúcar un 13.5%, la leche un 11%, el pollo un 10.5% y, en conjunto, los precios de frutas y verduras aumentaron un 7.2%, según los datos de inflación publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales este mes.