En muchos países occidentales, en los últimos años se ha vuelto habitual que la gente entregue dinero para una taza extra de café cuando paga la suya, para que se lo guarden en el mostrador a alguien que lo necesite.
En Turquía, esta idea aparentemente moderna se remonta a siglos atrás. Se llama askida ekmek y se refiere concretamente a pagar con pan.
Askida ekmek, que significa “pan en una percha”, tiene sus raíces en el Islam, la religión dominante en el país. Funciona así: uno va a una panadería y paga dos barras de pan, pero sólo se lleva una. Al pagar el pan, le dices a la persona que coge el dinero que uno de ellos es askida ekmek. Tu aportación se embolsa y se cuelga junto a otras, de modo que cuando la gente entre a lo largo del día y pregunte: “Askida ekmek var mi?” (“¿Hay pan en el gancho?”), pueda llevarse una hogaza gratis.
Esta práctica está fuertemente ligada a la cultura y la religión locales. Dar ekmek (pan) es de especial importancia en Turquía porque, en la creencia islámica, el pan sustenta la vida y la protección de la vida es sagrada. En el centro de esta práctica está la ética de ayudar a la gente, sin esperar recompensa ni reconocimiento, para que los receptores mantengan su dignidad y mejoren sus vidas.