Una mujer de 79 años, llamada Nancy Segula, que vive en Garfield Heights, Ohio, fue condenada a 10 días de prisión por alimentar gatos de la calle.
La historia comienza cuando su vecino se mudó del barrio y dejó abandonados a sus dos gatos.Al notarlo, Nancy decidió cuidarlos, pero, al hacer esto, otros gatos callejeros empezaron a llegar al vecindario atraídos por la comida.
En Garfield Heights está prohibido alimentar animales de la calle, porque la abundancia de estos podría ocasionar un problema de salud pública.
Los vecinos se quejaron ante las autoridades y Nancy ya había tenido que comparecer varias veces, comprometiéndose a dejar de alimentar a los animales, promesa que nunca cumplió, por lo que los vecinos notaron que Nancy cada día tenía más animales a su alrededor y nunca recogía sus desechos.
Por esto, un juez la sentenció a 10 días de prisión, y retiraron a más de 20 animales de su casa.Su familia considera que la sentencia es una exageración.