Si notaste que tus pies crecieron durante tu embarazo y no tuviste más remedio que comprar un número más, debes de saber que esta es una situación completamente normal.

De acuerdo con varios estudios, no solamente es el vientre de la madre lo único que crece en su cuerpo, sino también los pies y hasta la estructura ósea se ve afectada por esto.

Durante el embarazo la curvatura de la espalda se afecta porque la columna se ve obligada a soportar más peso, y los pies se hinchan por la retención de líquidos y se alargan. Esto afecta al 70% de las madres gestantes.

La hormona relaxina, es segregada por la placenta y cumple la función de hacer que las articulaciones sean más laxas y flexibles con el fin de facilitar el paso del bebé durante el parto.

La relaxina afecta los ligamentos del pie, en concreto al arco de la planta del pie; esto provoca un pie más largo y plano. El problema está en que no solo afecta la longitud, sino que también puede originar varios problemas en la planta del pie.

Para remediarlo, se puede usar un calzado amplio, flexible y de tacón bajo y ancho, pero nunca usar zapatos planos.