Cal-Maine Foods consiguió más que duplicar sus ingresos y obtener 323 millones de dólares de beneficios, frente a los menos de 40 millones de hace un año.

¿El motivo? No es ninguna sorpresa: los precios de los huevos han subido mucho.  Esto significa que Cal-Maine está haciendo lo que muchas grandes empresas están haciendo ahora, subir los precios porque pueden.

Esta tendencia se denomina “greedflation” y no es exclusiva de los productores de alimentos, sino que los márgenes de beneficio en Estados Unidos se han ampliado hasta niveles no vistos desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Los clientes esperan ahora subidas de precios porque leen sobre la inflación en las noticias. Las empresas se han aprovechado claramente de las crecientes expectativas de inflación y han subido sus precios aunque sus costes no hayan variado.