Francia está tomando medidas enérgicas contra los influencers, apuntando a todo, desde las estafas con criptomonedas hasta los filtros.
Un proyecto de ley define a los influencers como personas que utilizan su fama para promocionar bienes, servicios o causas en contenido digital a cambio de una compensación.
Si se aprueba, esto es lo que haría:
Exigiría a los influencers revelar el contenido pagado.
Prohibiría la promoción remunerada de la cirugía estética y de algunos productos financieros, incluidas las criptomonedas.
Exigir a los influencers que etiqueten las fotos y vídeos en los que sus rostros o cuerpos hayan sido manipulados mediante filtros o edición.
Añadir banners a los contenidos que promuevan algo arriesgado, como las apuestas.
Si se aprueba, los infractores de la ley francesa se enfrentarían a seis meses de cárcel y a una multa de 328,000 dólares.
El proyecto de ley afirma que ser influencer es un trabajo de verdad y que debe atenerse a las mismas normas que otros medios o anunciantes.