Chiquis Rivera es sin duda una de las artistas que se ha ganado a pulso el “mote” de influencer, a diferencia de otros casos de influencers que carecen de talento y que solo buscan likes y fama fácil, Rivera lo hace en una diversidad de formas, por supuesto a través de su carrera como cantante, pero también como empresaria en el mundo de la moda y la belleza, a través de sus libros, y lo más importante, poniendo su imagen a la orden de campañas de concientización importantes, como en su momento, para promover el voto latino.
Pero esta vez en un tenor más ecológico, y lo que ha llamado la atención además de su mensaje positivo, es que esta labor la hizo de la mano de un cómplice muy particular
Aunque podríamos decir que hoy por hoy el corazón de Chiquis está ocupado por su familia, sus fans y su pareja el fotógrafo Emilio Sánchez, la realidad es que existe otro “caballero” que también vive en él y que esta vez fue quien acompañó a la heredera en el video para promover que la Ciudad de Los Ángeles sea una ciudad limpia.
Se trata de ¡su perro!… Efectivamente, el también ya popular King Pancho, su hermoso cachorro, aparece con ella dando un paseo y mostrando lo importante que es que cada persona que haga lo mismo vaya prevenido con una bolsita o papel para “no dejar huella” cuando el “bebé de la casa” hace sus necesidades.
Es un shot divertido donde la cantante se presenta y asegura que ama California pues es precioso, ahí nació, ahí creció y que ama desde las montañas, hasta la nieve y el sol, pero para poderlo disfrutar es necesario que la comunidad ponga su granito de arena y no tire basura ni contamine.
Esto como parte de “CleanCa”, una asociación en la que los ciudadanos pueden ofrecer días comunitarios de servicio, adoptar una vía y demás actividades voluntarias para esta causa.
En otro orden de ideas, Chiquis recibió el “paquete” quizás más esperado de su carrera, una caja que contenía su premio Grammy. En un video, la “abeja reina” muestra el momento en que lo abre y soltando un grito de emoción, lo saca, lo besa, lo limpia y lo coloca en su chimenea del otro lado donde tenía ya el anterior, su primer Grammy por el disco “Playlist”, y confiesa que además de que le habla a sus plantas, también le habla a sus premios y les promete que hará lo posible por darles un hermanito, es decir un tercero. Desde luego volvió a agradecer tanto a Dios como a su público y su equipo por hacer esto posible.