El entrenamiento cardiovascular y el de fuerza ayudan al cuerpo de distintas maneras. El ejercicio cardiovascular -todo lo que aumenta el ritmo cardíaco- favorece la salud del corazón y los pulmones y reduce el riesgo de hipertensión, diabetes y cáncer. El entrenamiento de fuerza estimula el metabolismo al aumentar la masa muscular magra, prevenir la obesidad y limitar la pérdida de masa ósea.
Cuando se trata de longevidad y salud en general, los expertos coinciden en que lo más beneficioso es una combinación de ambos.
Investigaciones recientes señalan qué cantidad de cada ejercicio es más probable que aumente la longevidad. Un estudio de 2022 publicado en The British Journal of Sports Medicine descubrió que una combinación de entrenamiento cardiovascular y de fuerza se asociaba con un menor riesgo de mortalidad que el cardio solo. Incluso una hora a la semana de ejercicio cardiovascular por sí solo reducía el riesgo de mortalidad, y tres horas eran las más beneficiosas.
Los expertos recomiendan realizar ejercicios adicionales de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana para reducir aún más el riesgo de mortalidad. Pero el entrenamiento de fuerza se basa en series y repeticiones más que en duración.