El esfuerzo legal para prohibir las píldoras abortivas de venta por correo se produjo justo cuando la incipiente industria de la telesalud se convirtió en una parte más aceptada y arraigada de la atención al aborto.

Esta semana, Hey Jane, uno de los proveedores de abortos virtuales que no tienen sedes físicas, empezó a contratar con las aseguradoras Anthem Blue Cross Blue Shield of Connecticut, Empire Blue Cross Blue Shield of New York y Sana, que ofrece planes de salud para pequeñas empresas en todo el país.

No es habitual que las aseguradoras cubran los abortos por telesalud, y la mayoría de las clínicas virtuales que sí cubren el aborto no suelen incluir en sus redes a estos nuevos proveedores de telesalud.

Las asociaciones de Hey Jane con las aseguradoras son la última señal de que el sector sanitario considera las clínicas de aborto virtual como una opción segura y con demanda. Además, suelen ser más baratas que los procedimientos presenciales, tanto para las pacientes como para las aseguradoras.